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18 de diciembre de 2015

Piruletas de choconube


Hola a todos!

Estamos en plena navidad, y eso solo puede significar una cosa...que tenemos vía libre para atiborrarnos a dulces sin tener que justificarnos!

Hoy os traigo una receta pensada sobre todo en los mas pequeños de la casa, ya que pueden comenzar experimentando en la cocina y sobre todo, disfrutar con el resultado! Es totalmente recomendable porque son muy rápidas, fáciles y muy muy divertidas de hacer!

Aquí os presento mi dulce navideño...piruletas de choconubes!

Ingredientes

1 bolsa de nubes o marshmallows
1 tableta de chocolate negro para repostería
palitos para las piruletas
decoración al gusto.



Aunque en España lo mas famoso que conocemos son las nubes alargadas rositas que todos hemos comido de niños (y no tan niños), en Irlanda podemos encontrar muchos mas tipos de nubes, en distintas formas y colores...aquí lo llamamos Marshmallows, y se añaden a galletas, chocolate y bizcochos. Es por es que me he animado a utilizarlas como relleno para estas piruletas.

Lo primero que tenemos que hacer es introducir los palitos en las nubes, con cuidado que no se rompan. Yo los compre en Dealz, tiendas en las que casi todos los productos cuestan 1.5 euros y que se estan empezando a implantar en España.

Foto vía Shutterstock
Derretimos al baño maría la tableta de chocolate lentamente a fuego bajo. Cuando tengamos el chocolate derretido, mojamos las piruletas por todos los lados asegurándonos que el chocolate cubra toda la superficie. A continuación las podemos sujetar en algún material blando parecido a la espuma o plastelina hasta que el chocolate se endurezca.

Si las queremos cubrir ademas con decoración como pepitas de chocolate, o en mi caso, estas bolitas de caramelo, las colocaremos cuando el chocolate este a medias de endurecerse, así se pegarán pero sin llegar a caerse.

También podemos utilizar coberturas glaseadas de colores, como ha sido mi segunda propuesta. Vi en Dealz también estos tubos de cobertura de colores y no me pude resistir a comprarlo, por 1.5 vale la pena totalmente!

Como veis el resultado llama bastante la atención y no nos ha llevado apenas tiempo en la cocina!

Yo las lleve a mi trabajo y volaron en dos minutos! Así que tendré que volver a hacer otras prontito.

Besos y que paséis una Feliz Navidad!


3 de diciembre de 2015

Croquetas de queso y cebolla caramelizada




Hoy rendimos homenaje a uno de nuestros platos estrella de la cocina española, porque ¿que sería ella sin las famosas croquetas? Seguro que piensas en ellas cuando hablas de la comida "typical spanish". Sin embargo esta vez quería dar un giro e innovar en nuevas mezclas de sabores. Si por algo son conocidas las croquetas es que admiten múltiples sabores e ingredientes y el resultado es igualmente delicioso. Aunque yo no soy muy partidaria de la mezcla de dulce y salado, si tu estas a favor sin duda este es una receta que no te puedes perder: Croquetas de queso y cebolla caramelizada


Ingredientes (para 12 croquetas)

Cebolla caramelizada

2 cebollas medianas
2 cucharadas de azúcar moreno
aceite de oliva
una pizca de sal

Bechamel

4 cucharadas de aceite
1 cucharada y media de harina
400 ml de leche
80 gramos de vuestro queso favorito


Primero caramelizaremos la cebolla para añadirla posteriormente a la bechamel. Cortamos la cebolla en juliana y a un fuego medio-bajo dejamos que se vaya friendo lentamente durante 20 min. Cuando lleve la mitad del tiempo añadimos el azúcar (a poder ser morena) y la pizca de sal hasta que vaya adquiriendo ese tono dorado y veamos que este muy blandita. También puedes añadir un chorrito de agua si ves que se te puede quemar.

Retiramos la cebolla

En otra sartén realizaremos la bechamel (ya explicado en uno de nuestros anteriores post). La diferencia es que en esta bechamel añadiremos el queso cortado en daditos para que se derrita mas fácilmente. Yo opte por un queso semicurado porque no soy de quesos fuertes, pero puedes añadir perfectamente el queso que prefieras! Eso si, si va a ser un queso muy fuerte no te recomiendo añadir mas de 50 gramos para que tampoco el sabor sera muy intenso.

Finalmente y cuando veamos que va tomando nuestra bechamel la textura deseada, añadiremos la cebolla caramelizada y mezclaremos hasta que tenga suficiente solidez para amasarla posteriormente.

Dejamos enfriar y por ultimo tomaremos partes de la masa para darle la forma típica de la croqueta y pasaremos por huevo y luego pan rallado. Si quieres que quede muy crujiente pasa la masa dos veces por huevo y pan rallado antes de freírlas.

Freímos a un fuego medio hasta que adquieran ese color tostadito característico de las croquetas.

Sin duda esa mezcla de dulce y salado y la cremosidad que le da el queso ha sido un acierto total, yo que especialmente soy fanática de estos pedacitos de cielos jejeje, y aunque nunca había hecho esta receta anteriormente sin duda me la guardo para próximas ocasiones. No te resistas a probar, seguro que los tuyos quedaran encantados!







16 de octubre de 2015

Magdalenas de arándanos

Como ya dijo mi compañera Miriam, estamos de vuelta. Después de estar ausentes durante una temporadita... "With a couple of eggs" está aquí otra vez.

Hoy hablaremos de los tan famosos muffins y cupcakes. Pero, que pasa con las magdalenas?  Por que se han quedado en el "olvido"?
Mucha gente se pregunta cual es la diferencia principal entre estas tres cosas (sobre todo entre muffins y magdalenas). Pues bien, os comento: los ingredientes que se utilizan para la elaboración de ambas son básicamente los mismos. La distinción viene en que para las magdalenas usamos aceite y para los cupcakes y muffins mantequilla. Estas últimas no son tan esponjosas (se baten menos) que las primeras. Los cupcakes son más planos y se decoran, mientras que los muffins y las magdalenas no.
Que os parece si empezamos a cocinar unas deliciosas magdalenas de arándanos? Tomad nota.



Ingredientes:
4 huevos
1 vaso y medio de azúcar
1 vaso y medio de harina
Medio vaso de aceite de girasol o maiz
Medio vaso de leche
1 sobre de levadura
Arándanos
Canela molida (opcional)

Preparación:
1- Precalentamos el horno a 180ºC.
2- Echamos los huevos con el azúcar y lo batimos. A continuación añadimos el resto de ingredientes (excepto la canela y los arándanos) y volvemos a batir enérgicamente.
3- Cuando la masa esté bien mezclada, espolvoreamos canela (al gusto) e incorporamos unos cuantos arándanos. Removemos suavemente.
4- Rellenamos los moldes sin llegar hasta arriba de todo. Los metemos en el horno durante aproximadamente 20 minutos.
5- Pinchamos con un cuchillo o palillo (tiene que salir seco) para comprobar que estén listos.

Normalmente las magdalenas no suelen llevar ningún trozo/ingrediente en su interior. Pero como lo de improvisar es lo mio...decidí añadirle unos cuantos arándanos y darle un toque de canela. El resultado fue increíble: tiernas, con un ligero color morado y con un contraste de sabor entre el dulce del bizcocho y el ácido de este fruto rojo. No podrás para de comerlas. Y aún por encima con todas las propiedades y beneficios que tienen los arándanos.
Obviamente, podéis excluir estes dos últimos ingredientes (canela y arándanos) de la receta. Yo os aconsejo que si decidís no usarlos, añadáis ralladura de limón o un chorrito de zumo de limón para que el sabor no sea tan insípido. O también podéis incorporar algún que otro ingrediente como: pepitas de chocolate, trozos de manzana...

Espero ver muy pronto vuestras magdalenas (típicas o atípicas). Fáciles de preparar para cualquier ocasión.

Ah, se me olvidaba, la forma de mis magdalenas es un poco extraña, no se exactamente si fue por utilizar ese tipo de moldes o porque. Aunque a mi me gustan así, diferentes! ;)


Un beso y feliz finde,

Ana!
























5 de octubre de 2015

Crema de chocolate blanco con frutos rojos






Buenas a todos!

Aunque parezca increíble, existe una raza aparte de personas, únicas en el mundo, que no les gusta el cacao. Por lo tanto, el único chocolate que pueden tolerar es el chocolate blanco. Es curioso que algunos no pueden vivir sin chocolate y otros que simplemente lo odian; por eso esta semana me he solidarizado con el segundo grupo con el objetivo de intentar también endulzar sus postres aunque sea sin chocolate con leche o negro.

He elegido como siempre una receta muy fácil, que cualquiera pueda hacer y sin necesidad de meternos dos horas en la cocina y  utilizar ningún utensilio especial.

Lo he titulado "crema de chocolate blanco con mermelada de frutos rojos". Aunque nos lo vendan como chocolate, en realidad la diferencia del chocolate blanco con el resto de los chocolates es esa falta de cacao, sustituido por "aroma de cacao" pero una falta absoluta de ese sabor amargo tan característico del chocolate.

Ingredientes

1 tableta de chocolate blanco
200 ml de nata para postres
75 gr de arándanos
75 gr de frambuesas
50 gr de azúcar

En cazos diferentes preparamos las mermeladas de frutos rojos. Lavamos bien los arándanos y las frambuesas y los ponemos a fuego medio con 25 gr de azúcar cada uno. Lo movemos durante 15-20 minutos hasta que consigamos una textura parecida a la mermelada, un poquito mas líquida.

Separamos en diferentes tazas y lo dejamos enfriar.

En otro cazo separado añadimos la nata y el chocolate blanco troceado. Como el chocolate blanco ya lleva suficiente azúcar, no necesitaremos añadir nada mas a la mezcla. Removemos hasta que tengamos una mezcla homogénea y separamos para que se enfríe.

Vertemos el contenido en vasitos de postres. Como desafortunada no contaba con estos vasitos de postre (mi piso compartido de Cork no me da para tanto...¬¬) utilice estas copas, en donde sinceramente las cantidades son bastante grandes para un postre que llena bastante. Por lo tanto, recomiendo utilizar los vasitos típicos en donde el contenido es mas "comedido". Extenderemos también un poco de mermelada de arándanos y mermelada de frambuesa por encima, y decoramos al gusto.

Espero que os endulcéis un poquito la semana de esta forma!!

Besos


22 de septiembre de 2015

Bacalao à brás en 5 sencillos pasos



Hola a todos!

Ha sido un largo tiempo sin actualizar, tiempo de cambios y de idas y venidas, y la verdad que me apetecía un montón regresar con mas recetitas y nuevos "experimentos culinarios". Se os ha echado mucho de menos!!! Asi que vuelvo con mas ganas que nunca!

En uno de los viajes a Madrid, mi madre (y su afán de intentar alimentarme pese a la distancia) me metio en la maleta sin que yo lo supiera un bacalao salado, y aunque llego un poco perjudicado y mis calcetines acabaron salados, creo que ahora tengo que agradecérselo por la maravilla que hice el otro dia...

Ya se sabe que el bacalao sirve para casi todo, desde ensaladas, entrantes, tapas, estofados...a mi personalmente me encanta el bacalao con tomate y las croquetas de bacalao, pero quería probar algo nuevo, que fuera fácil y que tuviera los ingredientes a mano.

Es cuando se me vino a la cabeza una receta super famosa en Portugal y que se hace en un pis pas: Bacalao à Brás.

Con unos huevos, cebolla, patata y bacalao tienes un plato de 10, perfecto para ponerlo en una tosta o como plato principal. Venga, a ponernos el delantal!

Ingredientes (para dos)

250 gramos de bacalao
2-3 patatas medianas
3 huevos
media cebolla

Después de desalar el bacalao (normalmente en un día o día y medio, cambiando de agua cada 12 horas), lo ponemos en un cazo y lo hervimos durante 2-3 minutos. Cuando el bacalao se enfríe, lo desmigamos y lo retiramos.

Cortamos las patatas en tiras (como las patatas fritas) y las freímos hasta que estén blanditas, a un fuego medio. Las retiramos.

En una sartén añadimos unas 2-3 cucharadas de aceite y freímos cebolla para que se dore. Añadimos a continuación el bacalao y removemos durante un minuto. Añadimos también las patatas fritas y por ultimo los huevos que hemos batido previamente.

Removemos hasta que huevo se cuaje y ya tendríamos un plato para chuparse los dedos!! La textura de la patata con el bacalao queda perfecta, y es un plato que te puede sacar de un aprieto. Si no lo habéis probado antes, os animo a poneros manos a la obra, y luego me contáis!

Un beso a todos!



8 de junio de 2015

Vasitos de chocolate















Hola a todos!

Hoy os traigo un postre veraniego y muy muy original, hecho simplemente en base a cuatro ingredientes: fresas, frambuesas, helado y chocolate. La originalidad viene en la forma de presentación, en donde daremos forma de vasito al chocolate para que podamos añadir helado y la fruta que más nos guste.

Y como lo vamos hacer? Quédate y te lo cuento!

3 de junio de 2015

Caracolas de hojaldre

A quien no le gusta el hojaldre? A mi siempre me ha gustado mucho (aún sabiendo que no es la cosa más light del mundo). Cada vez que me acuerdo del pastelón de manzana que compra mi madre para las fiestas o de las palmeritas de chocolate...se me hace la boca agua.

Nunca he probado a hacer la masa casera. Me parece una tarea un tanto laboriosa. Pero un día tendré que ponerme a ello, que las cosas cuanto más naturales, mejor. Así que si alguien sabe alguna receta que yo pueda seguir...soy toda oídos.

Os confesé que no sé preparar la masa, así que para esta ocasión utilicé la típica plancha de hojaldre que encuentras en el super.
Al principio, mi idea era hacer una empanada de fiambre de pavo, queso y tomate. Pero como mi cabeza siempre está pensando, decidí "variar la estética".
Los ingredientes eran prácticamente los mismos, simplemente cambiaba la forma. En vez de ser alargada y plana, sería redonda.
El resultado fue el mismo, o incluso mejor que el que le esperaba a la "futura empanada". El toque de albahaca y tomate cherry son los causantes de que estas caracolas tengan tanto éxito.



Ingredientes:
Una lamina de hojaldre
Salsa de tomate
Tomates cherry
Fiambre de pavo
Queso en lonchas
Queso rallado (para gratinar)
Albahaca

Preparación:
1- Precalentamos el horno a 180ºC.
2- Untamos el hojaldre con salsa de tomate. Añadimos el pavo y el queso. Ponemos un poco de albahaca.
3- Enrollamos la lamina de hojaldre y la cortamos en rodajas de aprox.2 cm.
4- En una bandeja con papel de horno, colocamos lo que serán nuestras futuras caracolas. Ponemos medio tomate cherry en el centro de cada una. (Antes de meterlas al horno yo le echo queso rallado y más albahaca o orégano).
5- Metemos la bandeja en el horno hasta que estén doraditas.


Con un una plancha de hojaldre puedes hacer virguerias. Y a parte, muy rápido porque este tipo de masa se hornea en pocos minutos.
Cuando cocinéis con ella, tened cuidado a la hora de elegir los ingredientes. Lo que quiero decir con esto, es que la masa de hojaldre contiene mucha grasa y no necesita que le añadas más. Por ejemplo, para estas caracolas yo utilicé un queso bajo en grasa.
Obviamente podéis acompañarlo con lo que queráis (tanto dulce como salado), simplemente es un consejo.


Que tengáis una feliz semana!

Un beso,
Ana

22 de mayo de 2015

Patatas gratinadas.















Últimamente, parece que mis días tiene 12 horas en lugar de 24, se me amontonan las tareas y no consigo que me cunda todo lo que me gustaría... no se si sera debido a que durante una temporadita me toca vivir sola y no es lo mismo a repartir las tareas... :( :(

En fin, que toda mi rutina ha cambiado y ya no tengo tiempo ni de hacer la compra! Lo positivo es que  la imaginación y el ingenio se tienen que poner a trabajar a full para sacar de la manga recetas deliciosas y tal vez olvidadas!

Aquí va una de esas! Hacia años que no cocinaba estas patatas gratinadas, con lo riquísimas que están! Debía de ser básicamente porque no lo considero lo que se dice muy "sano" debido a la fritura de las patatas y la bechamel... pero que leches! Un dia es un día!

Ingredientes (Para 4 personas)

4 patatas
Aceite de oliva
600 ml  de leche
1 cucharada colmada de harina
nuez moscada
Queso rallado
sal.

1. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas. Con una cantidad abundante de aceite de oliva a una temperatura media las freímos hasta que estén blanditas y un poco tostaditas por fuera. Retiramos las patatas intentando quitarle el exceso de aceite.


2. En otra sartén hacemos una bechamel. Ponemos una cuchara y media de aceite de oliva y cuando este caliente echamos la cucharada de harina moviendo para que se tueste un poquito la harina. OJO! Yo a la hora de echar la harina aparto el aceite del fuego porque es muy posible que si no se te queme. A continuación echamos la leche, sal y nuez moscada y esperamos a que cueza durante unos 5-10 minutos y que coja un poco de espesor.

3. En un recipiente para horno echamos un poco de salsa bechamel en la base, a continuación las patatas y volveremos a añadir la bechamel que nos quedaba. Por encima extendemos queso rallado al gusto.

4. Dejamos que se gratine en el horno durante 5 min hasta que tenga un aspecto dorado.

Como cabía esperar, al final menos es mas, y las patatas gratinadas es uno de mis bocados favoritos. Hice las fotos por la tarde, con las patatas recién hechas y la gula me pudo hasta el punto de que me las comí para la merienda! jajaja Sigo siendo igual de tragona...

Contadme si las habéis probado alguna vez y si no...ya estáis tardando!! :D :D

Besos!!




19 de mayo de 2015

Tarta de chocolate con maracuyá y lima

No puedo seguir de largo cuando leo una revista y en el apartado de las recetas aparecen grandes "obras de arte". Me quedo atónita y sin pensarlo, le saco una foto con el móvil (no soy como mi madre, que colecciona recortes de revistas). Exactamente esto fue lo que me pasó el otro día. Aparecieron ante mi unas cuantas recetas, cada cual mejor. El ingrediente principal era el chocolate. Amo el chocolate. Así que imaginaros mi cara, hasta se me caía la baba y todo.
Tenía que preparar una tarta para un cumpleaños, así que aprovechando también el reto de postres con chocolate de Facilisimo me lancé. Elegí la que más me llamó la atención (al principio tuve mis dudas). Una tarta de chocolate con maracuyá y lima tenía que estar riquísima. Nunca había probado la combinación de esas frutas, y menos con chocolate. Me arriesgué (pese a no saber si podría encontrar la maracuyá) y el resultado efectivamente fue increíble.




Ingredientes:
185 gr. de mantequilla sin sal (pomada)
225 gr. de azúcar
1 cucharilla de extracto de vainilla
3 huevos grandes (ligeramente batidos)
250 gr. de harina
50 gr. de cacao en polvo
1 cucharilla de levadura en polvo
1 cucharilla de bicarbonato
150 ml. de leche

Para la ganache de lima:
100 gr. de chocolate negro
15 gr. de mantequilla sin sal
1 cucharada de cacao en polvo
50 ml. de zumo de lima
3 cucharadas de sirope de arce (o jarabe de arce)

Para la crema de maracuyá:
400 ml. nata para montar
6 maracuyás (le sacamos la pulpa con una cuchara)
2 cucharas de azúcar glas


Preparación:
1- Para las bases de bizcocho: calentamos el horno a 180ºC. Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que nos quede blanquecino. Añadimos la cucharilla de vainilla y los huevos. En un bol a parte, echamos la harina, el cacao, la levadura y el bicarbonato. Lo mezclamos bien y lo tamizamos en el cuenco donde tenemos la mantequilla junto con el azúcar. Batimos suavemente. Sin parar, agregamos la leche poco a poco.
Engrasamos y enharinamos un molde de 20cm apto para horno (si tenéis 3, acabaréis antes). Dividimos la masa en tres partes iguales y echamos cada una de ellas en un molde. Horneamos durante aproximadamente 15- 20 minutos. Desmoldamos y los dejamos enfriar.

2- Para la ganache de lima: ponemos todos los ingredientes en un bol a baño María. Vamos removiendo hasta que se mezclen y derritan. Reservamos.

3- Para la crema de maracuyá: batimos la nata con la pulpa de la maracuyá y el azúcar glas hasta que se monte.
Llega la hora de montar la tarta. Colocamos un bizcocho, luego extendemos la mitad de la crema. Hacemos lo mismo con el siguiente hasta que nos quede el último bizcocho arriba de todo. Presionamos un poco hacia bajo. A continuación vertemos la ganache cuidadosamente.




Es una tarta un tanto "laboriosa" (y sobre todo tratándose de que era la primera vez que la hacía). Digo laboriosa en el sentido de tener que esperar a que se horneen y enfríen los tres bizcochos. Pero una vez que están listos, se monta en un periquete. Aunque parezca complicada de preparar, no lo es.

La tarta tuvo mucho éxito en la fiesta. El niño del cumple no usó ni el tenedor para comérsela. Su utensilio eran las manos. Tenías que ver su cara llena de chocolate. Como disfrutaba.
Nadie sabía exactamente los ingredientes que contenía. A simple vista es solo un bizcocho de chocolate y nata. Pero a todo el mundo le encantó ese contraste de lo dulce con lo amargo. Al meter un bocado en la boca parece que se derrite. La mezcla de sabores y la textura son sorprendentes.

Ahora pasa a ser parte de uno de mis dulces favoritos (bueno, creo que todo lo que contenga chocolate ya está en mi lista de favoritos. Así que no sabría decir cual es mi número uno). Os recomiendo y animo a que la hagáis. En una hora y algo la tendréis hecha. Tanto para una fiesta, reunión familiar... con este postre, triunfareis seguro.

Tengo pendiente otra de las tartas que vi en la revista. Os doy un adelanto: lleva Nutella y crema de queso. A que suena bien?



Feliz semana!


Un beso,
Ana

14 de mayo de 2015

Brócoli gratinado

Hay días que llegas a casa cansada de trabajar, de estar estudiando en la biblioteca, de aguantar a gente un tanto insoportable... o simplemente cansada de no hacer nada. (A mi me pasa, cuanto menos hago, menos quiero hacer).
En esos días, quieres llegar a casa y no cocinar. Lo ideal sería tener la comida hecha y poder sentarse en el sofá relajadamente. A lo mejor tienes suerte y alguien te la ha preparado o también puedes optar por dejarla hecha del día anterior.
Si comes en el trabajo o no dispones de mucho tiempo, la mejor opción es hacer la comida de un día para otro.
Pues bien, la receta de hoy es perfecta para eso. Simplemente necesitamos cocer el brócoli el día/noche anterior y el resto es "pan comido".



Ingredientes:
Brócoli
Tomates cherry
Cebolla
Jamón
Queso
Sal y pimienta
Albahaca

Preparación:
1- Cocemos el brócoli, lo escurrimos y lo ponemos en una bandeja apta para el horno. (Si preferís, podéis tenerlo ya cocido con anterioridad).
2- Troceamos la cebolla y el jamón (yo utilicé un trozo de jamón asado que tenía del día anterior) y lo echamos junto con el brocoli.
3- A continuación, cortamos en rodajas los tomates y también los ponemos en la bandeja. Añadimos sal, pimienta y albahaca al gusto.
4- Rallamos un poco de queso y lo ponemos por encima. Elegid el queso que más os apetezca.
5- Con el horno ya precalentado a 180ºC, metemos la bandeja durante aproximadamente 15 minutos. La retiramos cuando el queso empiece a estar tostadito.


Queso manchego aquí?? Imposible de encontrar.
Yo tengo la gran suerte de tener una cuña en casa (alabadas sean las visitas). Como si de una gran joya se tratase, lo "uso" para ocasiones especiales (al final se me va a poner malo y todo).
En fin, este brócoli merecía estar coronado por un gran queso. Rallé un poco, un poquito más, ya que "no era suficiente", y al horno.
Ya os imagináis el resultado. Buenísmio no, lo siguiente. Si es que este queso, a donde va triunfa.

Ya veis que este plato es contundente y rápido de hacer. Mientras está en el horno podéis sentaros y relajaros. Pero no os pongáis muy cómodos, no vaya a ser que os quedéis dormidos.


A ser felices!

Un beso,
Ana

8 de mayo de 2015

Tortilla de patatas de bolsa y verduras

No se si alguna vez habéis probado o os habéis planteado hacer una tortilla con patatas de bolsa. Pues bien, yo si.
Un día, hablando con unas amigas, salió el tema de las patatas fritas (las patatas Bonilla a la vista, para ser exactos). Que si estaban muy ricas, que si patatín que si patatán... Bueno, el caso es que una comentó que había hecho una tortilla con ellas. Me extrañé pero al mismo tiempo estaba intrigada, quería probarla.
Paré en el super a comprar una bolsa, llegué a casa y me puse manos a la obra. Me salió riquisima. Super jugosa. Mi padre no sabía si se trataba de una "tortilla real" o no.

En esta ocasión, la tortilla tiene un toque diferente: verduras. Como me encantan y no me gusta tirar nada, decidí utilizar el brocoli que me había sobrado del día anterior. También alguno que otro ingrediente que tenía en la nevera.
A que se os hace la boca agua pensando en esta tortilla de patatas de bolsa y verduras?



Ingredientes:
3 huevos
Patatas fritas de bolsa
Brocoli
Champiñones
Cebolla
Leche
Aceite de oliva
Sal y pimienta

Preparación:
1- Ponemos a cocer el brocoli. Cuando esté cocido lo escurrimos y lo reservamos. (En mi caso, ya lo tenía hecho del día anterior).
2- Cortamos en trozos muy pequeños la cebolla. También cortamos los champiñones a la mitad (hay que lavarlos antes). Rehogamos la cebolla y los champiñones en una sartén con poquito de aceite.
3- En un cuenco, echamos los huevos, un chorrito de leche y salpimentamos al gusto. Batimos muy bien.
4- Incorporamos las patatas (yo añadí dos puñados). Las removemos para que se impregnen y se ablanden un poquito. A continuación añadimos la cebolla y los champiñones. Cortamos el brocoli y también lo añadimos al bol.
5- Ponemos una sartén en el fuego con un chorrito de aceite. Cuando esté bien caliente, volcamos la mezcla. Le damos la vuelta para que se cuaje el huevo (el mismo proceso que una tortilla normal). Y ya tenemos nuestra tortilla.

Es muy socorrida para cuando se os antoje una tortilla y no tengáis tiempo para pelar y freír las patatas (a mi es que ese proceso me da una pereza...).
La gente que la ha probado, repite. Bien sea por el sabor o por la rapidez (en 3 minutos la tienes lista).
Os puedo asegurar que el resultado no defrauda.

La tortilla, admite cualquier "tipo de ingrediente". Yo usé estos, pero podéis hacerla con chorizo, jamón, espinacas, queso... Con lo que más os apetezca.
Os animo a que la hagáis. La tortilla es ideal para usar vuestra imaginación. Seréis las/los reinas/reyes de las tortillas.


Feliz fin de semana!

Un beso,
Ana

6 de mayo de 2015

Panini de calabacin tomate y queso


Con la llegada del buen tiempo y el cambio de los jerseys por camisetas y pantalones por faldas, también llega lo que antes o después tenemos que afrontar: si, la dichosa operación bikini. Debo confesar que yo también odio tanto el nombre como lo que conlleva, pero siendo realistas, tengo que decir STOP a ciertos excesos culinarios que tanto me gustan si quiero entrar en la talla del año anterior.

Sin embargo, también tengo que decir que no me gusta la mayoría de verduras y mi ansia de dulce gana el pulso a los platos healthy, así que me he decidido hacer un poco mas llevadero este "calvario" e intentar sacar un poquito de creatividad y hacer las paces con los platos de verduras.


Estos paninis de calabacín con queso y tomate ademas de ser super sanos, los puedes hacer en un pis-pas, y prometo que el sabor es inigualable!

Ingredientes (para 4 raciones)

4 calabacines
16 tomates cherries
queso (podeis echarle vuestro queso preferido, yo opte por cheddar irlandés)
aceite de oliva
sal
orégano


Lavamos bien el calabacín y lo partimos en dos.
Echamos un poco de aceite de oliva por cada mitad, sal y orégano
Partimos lonchas de queso y lo extendemos por la superficie
Finalmente partimos los tomates cherries en dos y los vamos colocando encima del queso

Precalentamos el horno a 150 grados y los metemos durante unos 45 minutos hasta que veamos que el calabacín esta blanco y los tomates asados.

Reconozco que el la mezcla del tomate asado con el calabacín queda muy bien, y el queso le da cierta cremosidad que a mi me encanta!

Ya me contáis que os parecen a vosotros, a ver si con suerte me seguís y se me hace mas llevadero! :)

Besos!







1 de mayo de 2015

Coulant de chocolate

Como apasionada del chocolate que soy, me encanta este dulce. De todas las veces que lo he probado no hubo ni una que no me gustase. Es fascinante ver como de dentro de un bizcochito sale una cremosa salsa de chocolate. Una especie de volcán en erupción. Un placer para la vista, y por supuesto, para el paladar.
Yo siempre quise hacer el coulant de chocolate pero por una cosa o otra nunca lo había hecho. Amigos, conocidos me comentaron que era complicado que te saliese a la primera. Que el truco estaba en el tiempo de cocción. Yo pensaba para mi: tan difícil de hacer es esto? Pues no y si.

Os explico:
NO porque la elaboración de la receta es sencilla. La masa la haces en un periquete (después hay que contar con el tiempo que va al congelador).
Y SI porque tienes que calcular el horneado, dependiendo de la cantidad y recipiente que utilices (ahí es donde yo tuve el problema).

Indagando en Internet, encontré varias recetas, casi todas parecidas. Decidí ver un vídeo que me llamó la atención. Estaba todo super bien explicado, paso a paso. Y con lo más importante, el truco para que este pastel te salga si o si: debe de estar dos horas en el congelador.
El vídeo de el que os hablo es de Lolitalapastelera!
Seguí su receta al pie de la letra (excepto para la decoración). Como podéis comprobar por las fotos, no me salió a la primera.
Queréis saber cual fue mi problema??



Ingredientes: (para 4 coulants)
15 gr de cacao puro en polvo
60 gr de harina
60 gr de mantequilla
120 gr de chocolate para fundir
3 huevos
60 gr de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación:
1- Mezclamos la harina con el cacao en polvo y lo tamizamos. Reservamos.
2- Echamos en un cazo la mantequilla y el chocolate y lo ponemos a fuego lengo. Lo vamos removiendo hasta que se derrita completamente.
3- Batimos los huevos con el azúcar hasta que nos quede blanquecino. Sin dejar de batir, añadimos la cucharadita de vainilla y el chocolate fundido (aseguraos de que está bastante frío, para que no se nos cuaje con los huevos). También vamos incorporando poco a poco la harina. Mezclamos bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
4- Repartimos la masa en 4 moldes pequeños (en mi caso, utilice uno grande) y lo metemos en el congelador durante dos horas.
5- Pasadas esas dos horas, y con el horno precalentado a 200ºC, metemos los moldes durante 15 minutos.*
*OJO! Este es el paso más importante para que os salgan perfectos. Para el tiempo de cocción, tenéis que tener en cuenta los moldes que utilicéis (pequeños, grandes, de silicona, de barro...).
6- Los desmoldamos cuidadosamente y listo...a comer!


Donde tuve yo el error?? En el molde usado. No tenía moldes pequeños, los otros eran demasiado grandes. Entonces, me decante por un molde de barro de tamaño mediano (he ahí el problema). Era lo único que me podía servir.
Lo dejé dos horas en el congelador. Después lo metí en el horno (ya estaba lo suficientemente caliente).
Trascurridos 15 minutos, aquello aun estaba "verde". Esperé como siete minutos más. Parecía que estaba listo. Lo saqué y lo desmoldé pero se me deshacía, la masa no había cuajado lo suficiente.
Como pude, lo metí otra vez en el recipiente. Fue al horno durante unos minutos más. Lo volví a sacar y al cortarlo, el resultado no fue el deseado (la foto lo dice todo).
Eso si, me puse las botas, estaba buenísimo. Me lo comía a cucharadas.
Ahora para la siguiente ya se "como hacerlo" (espero que me salga). Vamos a ser positivas: a la segunda va la vencida.
Una pregunta: a vosotr@s siempre os ha salido a la primera??



Feliz fin de semana/puente!

Un beso,

Ana




27 de abril de 2015

Arroz caldoso con gambones


Hoy os traigo una receta de esas que se te quedan en el paladar durante mucho tiempo, que "babeas" cada vez que recuerdas ese sabroso bocado, ese olor...bueno bueno ya paro, que me esta entrando un hambre...

Esta semana traemos un delicioso arroz caldoso con gambones, uno de esos platos que te decides a hacer contra viento y marea y pese a los precios escandalosos del pescado fresco de Irlanda. Prometo que el resultado es increíble, si te quedas lo descubrirás por tí mismo!

Ingredientes (para 4 raciones)

aceite de oliva
1 cebolla
2 ajos
1 tomate grande
1 pimiento
8 gambones
500 gr de mejillones
320-350gr de arroz redondo
ñora o pimiento seco triturado
azafrán
laurel
pimienta
sal


Ponemos en una sartén o wok aceite de oliva y añadimos en primer lugar la cebolla y los ajos trozeados. Cuando esté blando añadimos el pimiento y mas tarde el tomate. Rehogamos durante 10 minutos a fuego lento hasta que todos los ingredientes se mezclen.

Yo prefiero batir todas las verduras rehogadas para extraer el máximo sabor en el arroz. Una vez trituradas, lo devolvemos a la sartén junto con el arroz, y lo mezclamos todo (sin echar de momento ni agua ni caldo) durante 5-10 min. Aderezamos también con un poco de ñora si tenéis (si no podeis reemplazarlo con un poco de pimentón dulce), azafrán, pimienta y sal.

Pelamos los gambones y NO tiraremos las cabezas ni las cáscaras de la gamba. En su lugar, las lavamos y en una pequeña sarten con un poco de aceite de oliva lo freiremos, machacando las cabezas hasta que cojan un tono dorado. Cuando ya estén fritas, las retiramos y lo machacamos con un mortero, para extraer todo el jugo posible. Finalmente, añadimos unos 400 ml de agua muy caliente para obtener un jugo de gamba que añadiremos posteriormente a nuestro arroz, asegurándonos con un colador  que no pase ninguna cascara.

Lavamos los mejillones bien y en unos 200-250 ml de agua los ponemos a cocer durante 8-10 min aprox. (Ponemos la tapa para que vapor vaya abriendo todos los mejillones). Una vez que todos estén abiertos, separamos los mejillones del caldo y también lo colaremos para añadirlo al arroz.

Añadimos tanto el caldo de los mejillones como el de la gambas a nuestro arroz, y echaremos además un vaso de agua para que nos quede mas caldoso. El truquito para controlar la cantidad agua-arroz es subir o bajar el fuego si queremos que el caldo se consuma con mayor o menor rapidez. Poniendo una tapa también conseguiremos que el caldo no se evapore y el arroz quede caldosito.

Cortaremos los gambones pelados en tres trozos  y los añadiremos 3 min antes de apagar fuego, a la vez que los mejillones, ya que necesitan muy poca cocción.

Cocemos durante 15-20 min hasta asegurarnos que el arroz este al dente. Apagamos el fuego y ponemos un paño limpio por encima de la sartén otros 5 min.


Como veis, el arroz esta para no dejar ni un grano en el plato! el caldo tiene un sabor espectacular y los gambones estaban para llorar! (hay que decir también que se suma mi gran ayuno pescadero...)

¿Y a vosotros como os gusta el arroz caldoso / paella? Espero vuestro comentarios mientras me pongo las botas!! :P









22 de abril de 2015

Banana bread

Hoy os voy a enseñar como hacer un tipo de pan un tanto especial. Digo especial porque para mi, más bien, es un bizcocho que un pan. Pero bueno, juzgad vosotros mismos.
Si eres un amante del plátano querrás probarlo, y sino también (ya solo por el simple echo de decir que has comido este inusual pan). Hacedme caso.
Lo descubrí hace poco. A primera vista no sabía exactamente de lo que se trataba (con esto me refiero a los ingredientes que pudiese contener). Pero su olor y su suave textura lo delataba, o eso creía.Yo dije que era un bizcocho de plátano! Y me respondieron que no, que era banana bread (o lo que es lo mismo, pan de plátano). Me quedé con una cara... un tanto sorprendida. Pensé yo: como va a ser eso un pan?? Pues si, lo era.


De camino a casa no era capaz de imaginar el "banana bread" mojado en una buena salsita o en una tapa de tortilla, etc. No era uno de los panes que estaba acostumbrada a ver.
Al llegar, me preparé una taza de café y me puse a buscar recetas. Quería hacerlo en casa. Su elaboración parecía fácil. El sabor y la esponjosidad que tenía, me había encantado. Aunque os voy a ser sincera, el plátano no es una de mis frutas favoritas ni mucho menos, lo como porque lo como. Sin embargo, aunque este pan se haga con ellos, es un empezar y no parar.
Después de una búsqueda exhaustiva, encontré unas cuantas. Me decanté por la siguiente:


Ingredientes:
285 gr de harina
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de extracto de vainilla
Media cucharadita de sal
110 gr de mantequilla pomada
225 gr de azúcar
2 huevos
4 plátanos maduros
85 ml de buttermilk*
*(Si no os acordáis que es o como se hace el buttermilk, en la receta de los Scones podréis encontrarlo).

Preparación:
1- Precalentamos el horno a 180ºC.
2- Tamizamos la harina, el bicarbonato y la sal en un bol. Reservamos.
3- En otro recipiente diferente, batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que nos quede blanquecino.
4- En un plato y con la ayuda de un tenedor, aplastamos los plátanos hasta conseguir una especie de puré.
5- Añadimos los huevos, el buttermilk, el extracto de vainilla y el puré de plátano en el recipiente donde está la mantequilla. Lo mezclamos todo.
6- A continuación, incorporamos la mezcla de la harina y removemos muy bien.
7- Ponemos papel de horno en un molde alargado (si no tenéis, utilizar otro cualquiera) y echamos la masa. Lo dejamos cocer durante aproximadamente una hora (comprobamos que está listo si al pincharlo con un palillo éste sale seco).
8- Lo desmoldamos con cuidado y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.


La receta es sencilla. Yo os recomiendo que lo hagáis, aunque solo sea por probarlo.
Sinceramente no me lo comería todos los días (la mantequilla, entre otros ingredientes, lo que es muy sana no es) pero podéis prepararlo cuando tengáis unos cuantos plátanos maduros. Que no sabéis que hacer con ellos? Pues yo os doy esta idea. No se puede tirar nada.
Para una merendola con tus amigos es idóneo. Eso sí, aseguraos de que les gusten los plátanos porque su sabor es imposible de camuflar.
Con tantos "peros" que digo sobre el, vais a pensar que es incomible. Para nada, a mi me gustó mucho. Me lo comí solo, sin acompañamiento. Y si tuviese que comérmelo con algo, elegiría algo dulce. Como por ejemplo con un chocolate caliente, con crema de avellanas...

Hay bizcochos elaborados con esta fruta pero no se cual es la diferencia entre ellos. Para mi son los mismo. Yo sigo con mi teoría de que esto de pan no tiene nada.
Vosotros sabéis cual es la diferencia?? Así aclaráis mis dudas :)


Que tengáis buena semana!

Un beso,

Ana

17 de abril de 2015

Pasta al horno



Buenas tardes chicos!! Qué gusto ver que los dias cada vez son maas largos y calurosos...por lo menos por estas tierras si que hemos guardado ya la bufandas y los guantes, aunque no hay nadie que se quite el abrigo todavía!

Esta semana os traigo una receta muy sencilla y que seguramente todo habréis probado alguna vez que otra...la maravillosa pasta al horno. Sin embargo, debo confesar que es mi primera vez! (sí, yo tampoco lo entiendo...). Cada día  me estoy acostumbrando mas a utilizar el horno en lugar de las cacerolas, un poco por pereza y un poco porque en Irlanda la luz es mas barata que en España jiji

¿Os pasáis a verla?

14 de abril de 2015

Bollitos preñaos

Seguro que muchos de vosotros habéis oído hablar o probado alguna vez los bollos preñaos. Si no es así, estáis de suerte, vais a conocerlos.
Se trata de una pieza de pan alargada rellena normalmente de chorizo y panceta. Típicos de algunas zonas del norte de España, como Asturias, Cantabria...
Los de hoy no son los originales, porque estos son pequeñas bolas rellenas de chorizo y otras rellenas de pavo y queso. Ya los conocéis, así que os presento a los bollitos preñaos.


Cuando era pequeña, mi abuela "cocía" (no se si el acto de hacer pan recibe este nombre en todos los sitios) una vez cada dos meses, más o menos. Aprovechaba las juntanzas familiares para hacer esta tan larga y dura tarea. Mis primos y yo esperábamos ese día como agua de mayo. Para nosotros era como una gran fiesta. Nuestras madres hacían pan, distintas empanadas y los tan ansiados bollos preñados. A veces, los más mayores ayudábamos a hacerlos (a lo mejor solo colocando la berza debajo, pero lo importante era participar).
Una vez "tendían el pan" (otra jerga) y lo metían en el horno, preguntábamos cada cinco minutos si ya estaban listos o no. Pasada una hora y pico, veíamos sacar la hornada y como la llevaban a la cocina. Saltábamos impacientes para saber quien era el primero en reconocer su bollo preñao.
Una vez hecho el reconocimiento, (en ocasiones no los distinguíamos y acabábamos peleándonos) los dejábamos enfriar unos minutos y los comíamos rápidamente.
Aún recuerdo esos momentos, ese olor a pan recién hecho, esas empanadas de manzana, de atún y de panceta, esa torta de nata y azúcar que tanto me gustaba, y como no, eses bollos con chorizo en el medio. Que morriña me está dando!

10 de abril de 2015

Guinness Irish Stew, Reto #entrelibrosandaelguiso,



 Hola a todos!

Llega Abril y con él uno de los eventos que más me gustan en el año: la feria del libro. No sé por qué pero me encanta ojear sobre todo libros de segunda mano en cualquier mercadillo, ese olor a papel y el intercambio de historias que guardan.

Por eso cuando ví el reto de este mes de la Cocina Typical Spanish me emocioné muchísimo que se mezclaran dos de mis grandes pasiones: la literatura y la cocina. Eligiendo un libro de literatura o novela, teníamos que cocinar un plato que se mencionase en él.

8 de abril de 2015

Berenjenas rellenas

Un día, una amiga nos invitó a cenar a su casa. Cada uno tenía que llevar algo. Adoro este tipo de cenas en las que todo el mundo colabora y te ahorras un pastón.Yo me encargué del postre (hice un experimento y no tuvo mucho éxito). Otra llevó guacamole y nachos, otro una crema de verduras, empanada de jamón y espinacas, etc. En fin, había comida para un regimiento. 
Al llegar a casa, mi amiga Alba estaba preparando una especie de sofrito. Me quedé pensando: que saldrá de ahí? Y veo que saca del horno unas berenjenas. Ahora si que si, era obvio: estaba haciendo berenjenas rellenas.

Colocamos la comida encima de la mesa. Todo tenía una pinta estupenda (mis amigos cocinan muy bien). Empezamos a picotear mientras esperábamos por las berenjenas. Alba se levantó a cogerlas del horno y las puso en la mesa. Cuando las vi con aquel queso gratinado...casi casi me lanzo a la bandeja. Estaban buenísimas no, lo siguiente (tengo que decir que me encantan las verduras). Las había probado hace años pero no se porque nunca las había hecho en casa. 

No soporto tirar comida, por eso para la receta de hoy decidí utilizar alguna verdura que se estaba empezando a poner mala en la nevera. Para mi es muy importante el tema de reciclaje en la cocina. Puedes hacer autenticas virguerías con ingredientes que crees que no "pegan" para nada. Simplemente es cuestión de echarle imaginación.
Yo lo hago a menudo. Que me sobra pescado, pues al día siguiente haces una sopa o un salpicón. Carne? Pues un guiso, albóndigas... 
En esta ocasión utilicé una coliflor que estaba bastante mustia y un par de espárragos que me habían sobrado del día anterior. 
Pensareis vosotros: coliflor con berenjena?? Pues bien rica que está. Mira lo que necesitas para hacerlas.


Ingredientes:
Una berenjena
300gr de carne picada de ternera
1 cebolla
1 puñado de guisantes
1 tomate
Media coliflor
Media guindilla 
2 dientes de ajos
Aceite
Sal y pimienta

Preparación:
1- Cortamos la berenjena a la mitad (a lo largo) y le hacemos unos pequeños cortes en la superficie, sin que llegue a tocar la piel. La metemos en el horno durante aprox.20 minutos a 180ºC.
2- En una olla, echamos un chorro de aceite y a continuación los ajos laminados. Cortamos en trozos pequeños la cebolla, la coliflor, el tomate y la guindilla. Los incorporamos y también los guisantes. Removemos y rehogamos. 
3- Sacamos las berenjenas del horno. Con mucho cuidado, sin romper la piel, las vaciamos con la ayuda de vaciador de verduras y las echamos en la olla. Reservamos las dos cascaras de la berenjena.
4- Después añadimos la carne picada y sal-pimentamos. Ponemos a fuego bajo.
5- Cuando veamos que el sofrito está listo. Cogemos las dos mitades de la berenjena y las rellenamos. Las metemos al horno durante 15 minutos.


Me salieron riquísimas pero la verdad es que le faltaba un toque de queso gratinado (no lo tenía en casa) para que estuviesen perfectas. Para decorar el plato use crema de vinagre de módena y una cucharada de queso Philadelphia mezclandolo con unos cuantos guisantes.
Ahora las hago a menudo. Es una comida sana y muy contundente. Incluso puedes prepararla el día anterior para el día siguiente. Puedes elegir tus ingredientes favoritos porque todo le queda bien.
No se que utilizar en las siguientes que haga. Recomendaciones??

NOTA: La propia berenjena siempre me sale un poquito dura, os suele pasar?


Un besito,

Ana